Edmundo Rojas Cornejo hasta el día de hoy sigue vibrando cada domingo, escuchando los partidos del Curi por la radio.
LOS VIAJES EN AUTO
En Curicó costaba juntar el dinero para mantener a un equipo profesional, y eso ya lo habían vivido los clubes Alianza, Luis Cruz y Bádminton, que habían antecedido a Curicó Unido en la lucha por consolidar a un club curicano en el profesionalismo. Costaba juntar las chauchas, pero se cumplía. Así lo corrobora Edmundo Rojas: “Afortunadamente no teníamos problemas para pagar. Recuerdo que una vez rifamos un auto, vendimos todos los números y se tiró la rifa en el estadio, el auto se lo ganó una señora de Tutuquén. También organizábamos bailes en todos los barrios, porque había comités y se elegía reina”.
Los esfuerzos por cumplir con los compromisos económicos obligaba a los dirigentes a realizar cosas que serían impensadas en el fútbol actual, como por ejemplo, llevar a los jugadores en sus autos particulares para ahorrar algo de dinero. “La mayoría de nosotros teníamos un autito, así que llevábamos a los jugadores (en los partidos de visita) para no pagar arriendo de micros. Nosotros nos financiábamos. Por el camino había que darle de comer a los jugadores también, y ahí yo me saco el sombrero por la señora Edith Véliz”.
- “La señora Edith (Véliz) es fundadora también del club… ¡pero si es muy buena para trabajar! También me acuerdo de la “Chiruca” (Hortensia Correa, ex colaboradora de Curicó Unido), que andaba siempre con ella vendiendo rifas; ella renunció porque tuvo un boche con un director, y era también una mujer muy trabajadora”, recuerda Rojas sobre las eternas colaboradoras de Curicó Unido, que serán recordadas para siempre por la agradecida hinchada curicana.
El 8 de febrero de 1973 era un día decisivo para los destinos del hasta esos momentos alicaído club deportivo Bádminton. Fue así como Edmundo Rojas Cornejo asumió la presidencia del club con claros objetivos: que el timón de la institución lo tomaran dirigentes locales, y darle una mayor identificación al club con la comunidad curicana.
Lo primero era cambiarle el nombre al club, que había llegado a Curicó en 1970 a causa del poco arrastre que tenía en la Quinta Normal de Santiago. “Llegamos allá (Santiago) a inscribir al club como Deportivo Curicó, pero nos dijeron que lamentablemente no lo podíamos inscribir porque ya había un Deportes Curicó que pertenecía al Regimiento. Estuvimos como una hora y no sabíamos que hacer, y justo se me ocurre “pongámosle Curicó Unido”, y lo arreglaron ahí y firmamos el acta de inscripción, tuvimos que pagar como 30 mil pesos de esos años y ahí quedó como Curicó Unido”, rememora Edmundo Rojas sobre como surgió el nombre del naciente club.
El club ya estaba inscrito, pero ahora se debía conformar el plantel. Buscando jugadores por todos lados fue como los dirigentes llegaron donde Patricio Bonhomme, potente delantero que luego destacaría en equipos de segunda división e incluso llegaría a jugar en Primera, además de ser seleccionado juvenil chileno. “Lo fuimos a buscar con José Fernández a Chimbarongo, hasta que lo convencimos para que viniera y ahí debutó. Era un muy buen delantero”, recuerda Rojas sobre el cuarto goleador histórico del Curi con 24 goles.
Rojas también tiene su opinión sobre otros jugadores que dejaron huella defendiendo la camiseta albirroja:
- Luis Martínez: “Era muy bueno, pero era muy brusco para jugar y muchas veces salía expulsado”.
- Luis Orrego: “Muy buen jugador y disciplinado como él solo. Movía muy bien la pelota y prácticamente él hacía jugar a los demás, además hacía goles”.
- Julio “Pony” García: “Muy disciplinado, me saco el sombrero por él, porque otros jugadores… ¡no me diga nada!”.
Lo primero era cambiarle el nombre al club, que había llegado a Curicó en 1970 a causa del poco arrastre que tenía en la Quinta Normal de Santiago. “Llegamos allá (Santiago) a inscribir al club como Deportivo Curicó, pero nos dijeron que lamentablemente no lo podíamos inscribir porque ya había un Deportes Curicó que pertenecía al Regimiento. Estuvimos como una hora y no sabíamos que hacer, y justo se me ocurre “pongámosle Curicó Unido”, y lo arreglaron ahí y firmamos el acta de inscripción, tuvimos que pagar como 30 mil pesos de esos años y ahí quedó como Curicó Unido”, rememora Edmundo Rojas sobre como surgió el nombre del naciente club.
El club ya estaba inscrito, pero ahora se debía conformar el plantel. Buscando jugadores por todos lados fue como los dirigentes llegaron donde Patricio Bonhomme, potente delantero que luego destacaría en equipos de segunda división e incluso llegaría a jugar en Primera, además de ser seleccionado juvenil chileno. “Lo fuimos a buscar con José Fernández a Chimbarongo, hasta que lo convencimos para que viniera y ahí debutó. Era un muy buen delantero”, recuerda Rojas sobre el cuarto goleador histórico del Curi con 24 goles.
Rojas también tiene su opinión sobre otros jugadores que dejaron huella defendiendo la camiseta albirroja:
- Luis Martínez: “Era muy bueno, pero era muy brusco para jugar y muchas veces salía expulsado”.
- Luis Orrego: “Muy buen jugador y disciplinado como él solo. Movía muy bien la pelota y prácticamente él hacía jugar a los demás, además hacía goles”.
- Julio “Pony” García: “Muy disciplinado, me saco el sombrero por él, porque otros jugadores… ¡no me diga nada!”.
En Curicó costaba juntar el dinero para mantener a un equipo profesional, y eso ya lo habían vivido los clubes Alianza, Luis Cruz y Bádminton, que habían antecedido a Curicó Unido en la lucha por consolidar a un club curicano en el profesionalismo. Costaba juntar las chauchas, pero se cumplía. Así lo corrobora Edmundo Rojas: “Afortunadamente no teníamos problemas para pagar. Recuerdo que una vez rifamos un auto, vendimos todos los números y se tiró la rifa en el estadio, el auto se lo ganó una señora de Tutuquén. También organizábamos bailes en todos los barrios, porque había comités y se elegía reina”.
Los esfuerzos por cumplir con los compromisos económicos obligaba a los dirigentes a realizar cosas que serían impensadas en el fútbol actual, como por ejemplo, llevar a los jugadores en sus autos particulares para ahorrar algo de dinero. “La mayoría de nosotros teníamos un autito, así que llevábamos a los jugadores (en los partidos de visita) para no pagar arriendo de micros. Nosotros nos financiábamos. Por el camino había que darle de comer a los jugadores también, y ahí yo me saco el sombrero por la señora Edith Véliz”.
- “La señora Edith (Véliz) es fundadora también del club… ¡pero si es muy buena para trabajar! También me acuerdo de la “Chiruca” (Hortensia Correa, ex colaboradora de Curicó Unido), que andaba siempre con ella vendiendo rifas; ella renunció porque tuvo un boche con un director, y era también una mujer muy trabajadora”, recuerda Rojas sobre las eternas colaboradoras de Curicó Unido, que serán recordadas para siempre por la agradecida hinchada curicana.
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No te pierdas el próximo lunes la SEGUNDA parte y final de la entrevista que memorialbirroja sostuvo con Edmundo Rojas Cornejo, el PRIMER PRESIDENTE de la historia de Curicó Unido.
3 comentarios:
Notable Edmundo!. Felicitaciones rafa, esta re buena.
me emocione muchisimo con la entrevista realizada a edmundo rojas. Yo tenia conocimientod e el a traves de su nieto que es compañero mio de u. Pero fue genial leer su historia, su esfuerzo, leer mas que nada el origen de un sueño de unos pocos, que ahora se hizo realidad...
muchos saludos y felicidades a quin hiz la entrevista, esta muy buena, y para don edmundo, por demostrarnos que los euños si se pueden hacer realidad...
Pola Toledo
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